¿No consigues entrar en calor en invierno?
¿Eres de las personas que no consiguen entrar en calor en invierno?
¿No consigues entrar en calor en invierno?
Si es así, te va a interesar conocer algunas de las propuestas que te sugerimos para que pases un invierno calentito.
Como siempre, es importante observar y darse cuenta de cuál es la razón por la que experimentamos las distintas sensaciones que se suceden en nosotras a lo largo del día; pues es a partir de la observación y la toma de consciencia del detonante, que podremos comenzar a realizar los cambios necesarios.
En el caso del frío, independientemente de la temperatura exterior, y en relación con la alimentación, es importante hacer un repaso de cómo nos hemos alimentado en la estación previa al comienzo del otoño - invierno.
En verano, nos gusta disfrutar de frutas y ensaladas crudas, pues resultan refrescantes y nos hace sentirnos cómodas con el calor; pero con la llegada de las bajas temperaturas es imprescindible comenzar a adaptar nuestra dieta y nuestra manera de cocinar.
Un exceso de alimentos crudos y un exceso de líquidos fríos favorecerá la sensación de frío corporal, por lo que, si eres de las personas que se enfría con facilidad, es recomendable que reduzcas su consumo cuanto antes y que te pases a los alimentos cocinados.
CAMBIA TUS ENSALADAS:
En invierno, puedes seguir disfrutando de ensaladas, simplemente sería bueno que cambiaras de ingredientes y del modo de preparación.
Por ejemplo, si te gusta la textura crujiente y fresca de las lechugas, puedes sustituirla por otras verduras también crujientes pero que tiene menos cantidad de agua y por tanto te enfriarán menos: rúcula, mizuna, mostaza, berros… son plantas que crecen en invierno y puedes utilizar en crudo.
Ahora es temporada de berza y col lombarda, estas verduras quedan estupendas en ensalada cortadas finas y amasadas ligeramente con sal para dejarlas reposar una medio hora antes de utilizarla. La sal es un ingrediente de calienta y “cocina”, el macerado en sal modifica la cualidad enfriadora del alimento crudo, llevándolo más al centro y consiguiendo que sea más calorífico. Además, este proceso hará que estas verduras sean más fáciles de digerir.
En cuanto al modo de preparación, seguro que has oído hablar de las ensaladas templadas, ahora es el momento de prepararlas. Muchas de las verduras de temporada quedan excelentes cocinadas ligeramente e incorporadas a tus ensaladas.
Prueba, por ejemplo, a saltear unos brotes de brócoli con un poco de aceite durante un par de minutos para mantener su textura crujiente y sírvelos sobre una base de rúcula o berros.
Escalda flores de coliflor y zanahorias y sírvelas sobre hojas de mizuna y mostaza. La combinación de colores en tus ensaladas las hace más apetitosas y equilibradas.
La kale, se puede incorporar también, cruda o salteada un par de minutos.
En cuando al aliño, da preferencia al sabor salado, que calentará más que el ácido, utilizado con más frecuencia en los meses de calor.
Introduce ingredientes como el shoyu, tamari, vinagre de umeboshi (ligeramente salado) o el miso. Haz la prueba con alguna de las siguientes combinaciones:
• Provenzal: 1 c.s. salsa de shoyu, 1 c.s. de aceite de oliva, 1 c.s. de vinagre de umeboshi, 1 - 2 c.s. de orégano.
• Dulzón: 1 c.s. de aceite, 1 c.s. de mostaza, ½ c.p. de pasta de umeboshi, 2 c.s. de melaza.
• Cremoso: 2 c.s. rasas crema de cacahuetes, 1 c.p. de tamari, ¼ taza de agua.
• Ligeramente picante: 1 c.s. concentrado manzana, 1 c.s. de shoyu, ½ c.p. jugo jengibre.
Mezcla todos los ingredientes en un bote, cierra la tapa y sacude bien para que se integren. Puedes preparar cantidad para varias ensaladas y guardarlo durante varios días.
INCORPORA LAS SOPAS Y CREMAS:
Una excelente forma de entrar en calor es comenzar tus comidas con una sopa o crema de verduras bien caliente.
Utiliza verduras de temporada y olvídate por unos meses de las más depurativas, como el apio, el pepino o las setas, que tienden a ser más enfriadoras
Da preferencia a las cebollas, puerros, zanahorias, coliflores, brócolis, coles, chirivías, etc.…
Si aún no la has incorporado a tu dieta, ahora es el momento de comenzar a incluir la sopa de miso. Ligeramente salada, no solamente ayudará a que entres en calor, si no que, además, mejorará tu sistema inmune, gracias a los probióticos propios de los alimentos fermentados.
Una vez tengas preparado el caldo con las verduras de tu elección, añade a la cazuela 1 c.p. de mugi miso por persona, previamente disuelto en un poco del caldo. ¡Verás qué delicia!
ELIGE CEREALES QUE CALIENTEN EN PROFUNDIDAD
Si vas a tomar cereal, el mijo y el trigo sarraceno, son los mejores cereales para combatir el frío, no en vano, el sarraceno es consumido de forma habitual en países del este europeo dónde las temperaturas bajan por debajo de cero con frecuencia.
Estos dos cereales, ayudan a reducir acumulaciones de líquido y el sarraceno en particular, calienta mucho el organismo y es un buen tónico para nuestros riñones, órgano asociado al invierno y que sufre particularmente del exceso de frío y humedad. Lo puedes incluir en tus desayunos en forma de deliciosas cremas, tortitas o pan.
Queda también delicioso incorporado a sopas, aportando cremosidad.
En cuanto al mijo, su versatilidad es su cualidad estrella, lo puedes usar en sopas, pasteles salados, croquetas, etc…
ELIGE ESPECIAS QUE CALIENTEN
¿Sabías que hay especias que calientan y otras con cualidades más enfriadoras?
Si vas a utilizarlas en tus platos toma nota de las que más calientan:
Jengibre, cúrcuma, canela, cardamomo, clavo, nuez moscada, comino…
Ya sabes el dicho: “En la variedad está el gusto”, combínalas, o utilízalas de forma alterna en tus guisos invernales.
TOMA BEBIDAS CALIENTES A LO LARGO DEL DÍA
Una infusión o bebida caliente tomada varias veces a lo largo del día hace milagros y aporta bienestar.
Puedes preparar infusiones con una combinación de algunas de las especias citadas, por ejemplo: jengibre, cúrcuma y canela, o canela y cardamomo…
El té kukicha tomado caliente con unas gotitas de shoyu o tamari, es buenísimo también para entrar en calor, además de ser una bebida alcalinizante.
Si sientes que estás comenzando a estar acatarrada, el ume-sho-bancha hará maravillas.
Te dejo aquí la receta:
Prepara un té bancha con 1 c.c de hojitas por taza de agua.
Cuando esté listo, cuela y disuelve en la bebida caliente ½ c.p. de pasta umeboshi y 2 a 3 gotitas de tamari.
Tómalo caliente.
¡Qué disfrutes del invierno!
Article rédigé par Isabel Moreno, consultante en macrobiotique et créatrice de Macrosano