Alimentación de otoño y emociones
¡Cuidado! Tus estados de ánimo bajos también pueden ser de una nutrición inadecuada.
Empieza a caer la tarde mucho más pronto, los días se acortan, las horas de calor disminuyen, el aire empieza a transformarse de calor a frío. En la memoria quedaron los días de playa, los helados y batidos refrescantes, ya ha llegado el otoño.
Llega el otoño y en el cuerpo empieza la operación esponja: los órganos se contraen y empiezan a eliminar el exceso de líquido, se eliminan a través de las heces: mucosidades y todos los elementos de descarga del organismo incluyendo los estados emocionales.
“La salud depende de la absorción, asimilación y eliminación“
El otoño es el momento de dar un giro a la alimentación y empezar a incorporar alimentos reconstituyentes, reconfortantes y ligeramente contractivos. Para mantener el fuego digestivo activado. Cuando con una situación de frío externo seguimos tomando alimentos que enfrían al organismo: los intestinos, el colon, los pulmones y la piel son los órganos que más se debilitan.
Entre los síntomas físicos se pueden presentar enfermedades de colon como el colon irritable, diarrea, prolapso de colon o enfermedades asociadas al sistema respiratorio como asma, bronquitis, sinusitis, incluso neumonía o eccemas y otras disfunciones atópicas relacionadas con la piel. A nivel emocional puede aparecer la fatiga, cansancio extremo, apatía, tristeza e incluso la depresión.
Podríamos decir que estas son las disfunciones del otoño cuando no nos nutrimos de manera adecuada. En el intestino las bacterias de la flora intestinal producen casi un 90 % de la serotonina, esta es una de las hormonas que utilizan los neurotransmisores y está muy relacionada con el control de las emociones y el estado de ánimo. Además de regular el apetito causando la sensación de saciedad, también controla la temperatura corporal y regula el apetito sexual.
Existen una serie de alimentos que pueden contribuir al desequilibrio de bacterias en el intestino causando inflamación e incluso permeabilidad intestinal, un problema muy relacionado con estados de ánimo bajos, especialmente en otoño. Esta estación, según la medicina clásica china, corresponde con la transformación metal ligada a los intestinos el pulmón y la piel.
En general, los alimentos que definimos como yin (azúcar, helados, fruta tropical, galletas azucaradas, refrescos, leche, yogurt, kéfir), consumidos especialmente en estaciones más frías son responsables de la inflamación de las mucosas y del aumento de la permeabilidad de la pared intestinal.
En los lactantes muchas veces las madres que apelan a una alimentación vegetal más sana introducen las frutas crudas y la leche de vaca cuando el aparato digestivo del bebé sólo tolera la leche materna porque no ha madurado todavía y esto crea una predisposición a sufrir una batería de disfunciones en los primeros años de vida con consecuencias en la edad adulta.
Para mantener los niveles de serotonina altos, y por lo tanto, un estado de ánimo elevado y vibrante es imprescindible tomar alimentos integrales y ecológicos, fuentes óptimas de elementos protectores como las vitaminas, minerales y antioxidantes. De entre los cereales, el arroz y todos sus derivados contribuirían positivamente en esta estación, ya que son una fuente de vitaminas A, B1, B3 y de minerales como sodio, potasio, hierro, calcio y otros macronutrientes. Además, su contenido en grasas es muy bajo y según la macrobiótica, energéticamente nutre los órganos de la transformación metal, los órganos del otoño.
La proteína la vamos a obtener de las legumbres por su alto contenido en fibra y su bajo contenido en grasa. Muy especialmente el garbanzo que contiene triptófano, un aminoácido necesario para la producción de serotonina.
Como aporte de ácidos grasos ω3 que son moduladores de la inflamación son indispensables las semillas y frutos secos:
- Semillas de lino por su equilibrio entre los ácidos grasos ω3 y ω6.
- Semillas de sésamo, calabaza, girasol.
- Las almendras por su parte tienen un equilibrio entre proteínas, calcio y grasas de buena calidad.
Un truco muy bueno cuando nos encontramos con el ánimo bajo, son un puñado de almendras tostadas y sazonadas con un poco de tamari y salir a caminar 20 minutos a paso fuerte preferiblemente en la naturaleza o en un parque.
Otros trucos para aumentar el estado de ánimo:
- Ejercicio físico moderado de forma regular, especialmente caminar.
- Meditar cada día unos minutos. - Contacto con la naturaleza.
- Baños de agua caliente y agua fría.
- Friega corporal.
Existen alimentos medicina con un altísimo beneficio para los intestinos, como el kuzu, fortalecedor de los intestinos y restaurador de las mucosas o el miso que tomado en sopas o caldos ayuda a la regeneración de la flora intestinal, gracias a su fermentación.
La sal marina sin refinar en pequeñísimas cantidades, así como el tamari, shoyu y los condimentos salados deberán estar presentes en nuestros platos con la finalidad de tonificar y activar nuestro sistema vital.
2 RECETAS ÚTILES
Crema de arroz para el desayuno.
Reconstituyente y fortalecedora.
Ingredientes para 4 raciones:
1 vaso de arroz integral
5 vasos de agua
1 trozo de alga kombu de un centímetro
1 cucharada de puré o crema de almendras
1 cucharada de melaza de arroz
1 cucharilla de semillas de lino
1 rama de canela
La piel del limón
Una cucharadita de semillas de calabaza, sésamo y girasol
Frambuesas o frutos rojos
Preparación:
*Se debería preparar el día anterior para tener listo la mañana siguiente.
1. Lava y deja el arroz en remojo
2. Hierva junto con el alga kombu y en 5 vasos de agua
3. Baja el fuego y deja cociendo con llama baja durante 40 minutos.
4. Paralelamente mezcla el sirope de arroz y el puré de almendras
5. Deja a remojo una cucharada de semillas de lino en un cuenco
6. A la mañana siguiente servir sobre las semillas de lino la ración de crema de arroz y añadir la mezcla de sirope y la crema de almendras.
7. Para decorar agrega semillas, frambuesas y frutos rojos.
Crema de zanahoria con kuzu
Las raíces son fortalecedoras de intestinos.
4 raciones
INGREDIENTES
3 zanahorias
3 cebollas
1 cucharada de miso de garbanzos
1 cuillère à soupe de kuzu
Una pizca de sal
Unas gotas de aceite de sésamo
Unas gotas de vinagre de umeboshi
Un puñado de orejones
Preparación:
1. Corta las cebollas en medias lunas
2. Corta la zanahoria en tajadas
3. Agrega el aceite a una olla pequeña
4. Saltea las cebollas y la zanahoria con una pizca de sal.
5. Agrega un dedo de agua, tapa y baja el fuego para que reduzca
6. Incorpora agua y hazlo hervir
7. Tritura hasta conseguir una textura de crema.
8. Disuelve el kuzu con un poco de agua fría e incorpora a la crema hasta que el kuzu quede totalmente diluido.
9. Saca un poco de crema y disolver con el miso.
10. Incorpóralo a la crema.
11. Sirve con orejones por encima.
Artículo escrito por Patricia Restrepo, directora del Instituto de Macrobiótica de España.